A priori, esta es la parte más "sencilla" de la oposición porque, quien más o quien menos, está acostumbrado a estudiar por lo que suele ser la parte que menos preocupa a la hora de enfrentarse a este proceso selectivo. En la cabeza de todos siempre está la parte práctica, y sobre todo el visu, que parecen ser inabarcables!!!!!
Sin embargo, y a pesar de lo dicho, hay que pensar que redactar el tema de la oposición no es sólo dar datos, sino que hay que tratar de explicarlo de forma amena y atractiva para el tribunal y poder así marcar la diferencia con el resto de los participantes en el proceso.
Por lo tanto, también para esta parte se necesita tener una estrategia que nos ayude a obtener el mejor resultado posible. Esta estrategia tendría los siguientes puntos:
1) Nuestro punto de partida debe ser tener un buen temario: desde los que se ofrecen gratuitos en internet, hasta los que se pueden comprar en multitud de academias on-line.
Pero en cualquier caso, este temario de partida debes modificarlo actualizándolo y adaptándolo a tí para que cada tema acabe siendo algo personal y diferente al del resto de los opositores.
2) Una vez visto y "estudiado" el temario, debemos elegir cuántos temas vamos a estudiar. Hoy por hoy hay 75 temas y aunque creamos ser capaces de estudiarlos todos (que seguro que es así en muchos casos), es mejor escoger un número más reducido de temas y llevarlos muy,muy bien, que estudiarlos todos y no tenerlos completamente afianzados en nuestra memoria.
Existen varias páginas en internet en las que puedes
calcular cuántos temas deberías llevar estudiados para que las probabilidades de que, a la hora del sorteo de las bolas te salga, al menos, uno de los temas estudiados. Esto te ayudará a elegir el número mínimo de temas que quieres llevar para tener buenas opciones; está claro que cuantos más temas estudies, más probabilidad tendrás de que te salga, al menos, una bolita. La suerte también es un factor a tener en cuenta en este caso!!!.
3) Una vez decido cuántos temas vamos a estudiar, debemos elegirlos. Y para ello debemos tener en cuenta:
- Nuestros gustos; donde nos sentimos más cómodos y con mayor capacidad
- Escoge temas un poco diferentes, no los que les gusta a todo el mundo. Al final, a la hora de pensar en el tribunal, el hablar de algo que no hace casi nadie ayuda a marcar la diferencia y a salirse de la rutina marcada por el resto de opositores.
- Elige aquellos que, aunque no te gusten mucho, te puedan ayudar a la hora de hacer la parte práctica y/o el visu.
4) Ahora hay que estructurar el tema. Aunque hablaré de esta parte más detalladamente en una nueva entrada, para empezar su elaboración debemos tener en cuenta tres claves:
- Demostrar conocimiento científico, aunque sin un nivel excesivamente alto, siempre se puede hacer algún comentario con un poco más de nivel (experto universitario), que marque la diferencia en un punto concreto, por ejemplo.
- Enganchar al tribunal, con una buena y ordenada redacción
- Aportación de ejemplos prácticos como casos reales, frases, opiniones personales o críticas constructivas. incluso se puede hablar sobre alguna novedad o avance científico en alguno de los puntos tratados.
Así como todo esto ya se puede empezar a pensar en preparar un buen temario para las próximas oposiciones. ¡¡¡¡¡Mucho ánimo!!!!!!!!!!!!
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